top of page

Sutja Gutiérrez

"Como en la música, intento ser libre y salvaje"

Entrevistamos al artista Sutja Gutiérrez.


¿Cuándo nació tu interés por la música?

Empecé en el instituto escuchando hip hop y de ahí pasé a la electrónica. No me preguntes cómo., porque me dejé llevar. La evolución fue desde la curiosidad en cómo se hacía y pinchaba esa música hasta directamente hacerlo. Comencé a pinchar en chalets y fiestas de amigos privadas y de ahí salté a las discotecas. Al principio se me daba fatal pinchar. Empecé haciéndolo con vinilos, pero como era un chaval y no tenía mucho dinero para comprar todos los que quería, en cuanto pude cambié de soporte para poder hacerlo con CDs. Prácticamente aprendí a pinchar en las discotecas, porque en casa nunca he tenido nada, y a día de hoy, tengo mi ordenador y mis cosas, pero no tengo nada para pinchar. No me gusta pinchar en casa. Yo lo considero mi trabajo y lo disfruto, pero no es algo que me guste tanto como para hacerlo en casa.


Creas la división entre el DJ como un oficio por un lado y tu producción musical por otro.


Sí, hago música, y eso me llena más, evidentemente. Es más creativo y más libre. Y sí, en algún punto se encuentran el DJ y el músico, como cuando he pinchado y cantado a al vez. Me gusta jugar con todo lo que pueda pues me siento libre al hacerlo. Por que realmente puedes hacer lo que quieras, aunque no todo el mundo lo hace. A día de hoy me planteo más el dejar de pinchar a sin mas y el hacer algo más allá de ello, como es pinchar y cantar a la vez, crear mis propios temas de baile, etc.


La presencia del DJ al final se reduce a simple aprieta botones. Pero la inclusión de instrumentos y voz resulta mucho más atractiva y estimulante a todos los niveles.

Con tanta tecnología y tanto rollo, además de que las cabinas parecen ferias, es como que se ha hecho todo más aséptico y soso en cuanto a la música y lo visual. También está la otra parte de los DJs que montan jaleo y tiran confeti, alcohol... Que es el modelo de la performance. Pero creo que hay algo intermedio que estaría muy bien estudiar: el DJ como músico. No sé si se ha llegado a estudiar lo suficiente o quizá la gente no ha tenido, directamente, curiosidad por ello. También es verdad que el público no aprecia la labor de los directos de música electrónica, al contrario que en un grupo, que salen al escenario y los ves tocar, los DJs están en la cabina rodeado de aparatos, y no sabes muy bien qué están haciendo realmente. Si haces un directo, tiene que ser con instrumentos vistosos, como una guitarra, un micrófono... Yo voy más por ahí. Más allá de los botones y las pantallas. Pero bueno, es otra parte que me gustaría explorar.


¿En qué estás trabajando ahora?

Ahora estoy trabajando en un directo con Marc Martínez (Affkt). He cantado en muchas canciones suyas y él sabe que podemos hacer equipo. Estamos planeando hacer una especie de directo adaptado a las discotecas, con micrófono, sintes, etc. Tengo ilusión por ello pues será algo diferente y mas cercano a lo que realmente me apetece hacer ahora mismo.

También la figura del DJ se ha desprestigiado un montón. Es puro relleno. Y me parece que es una minoría la que puede llegar a apreciar una sesión.


Sí, a ver, o eres DJ y te da igual todo o vas a sufrir. No puedes ser DJ y estar preocupado por lo que opinen de tu sesión. Yo pienso que cada uno, tanto dj como espectador disfruta de la sesión a su manera.


¿Qué criterio utilizas en tus sets?


Mi criterio es no tener demasiados criterios. Cada mes escucho mucha música distinta, voy picando de aquí y de allá, y cuando llega el fin de semana y me toca pinchar, no tengo ni quiero invertir tiempo en organizar carpetas para una sesión. Tengo carpetas de música muy dispar y ahí encuentro la gracia y la diversión de imaginarme que llegará un momento en el que podré pincharla y cagarla, o al contrario, que salga bien. Eso hace que no me aburra tanto. Al ser música tan dispar prefiero no prepararla. Pero entiendo que cuando es una música más similar te guste prepararla porque tiene su coherencia. En mi caso es algo más salvaje y orgánico. No creo que valga la pena organizarlo mucho. Antes sí que me lo preparaba un poco más, pero también era más joven y tenía miedo a que las cosas no salieran bien. Me he dado cuenta con el tiempo que si tiene que impresionar, quiero que sea por lo bruto que soy. Hay gente que ha venido y me ha dicho: “el finde pasado te vi y no me gustaste nada, pero hoy me has encantado.” Y eso es señal de que estoy consiguiendo lo que yo quiero, que es hacer lo que me da la gana y como me da la gana.


Un día puedes gustar a unos, otro a otros...

Exacto. Y eso es porque cada semana mis gustos varían cuando preparo mis sets. También es una música que me gusta pero que difícilmente escucharía en casa.


¿Y qué música sueles escuchar en casa?


Depende de la semana, pero normalmente suelo escuchar cosas bastante tranquilas.


Aquí tenemos el problema de que tenemos mucha producción musical, pero los clubs están de capa caída, no acogen ni una cuarta parte de lo que se está haciendo.


No, no son partidarios de experimentar. Entiendo que tienen que ganar un dinero y el dinero está en no experimentar, en lo que ya conoce el ser humano, en lo que va bien. No me mareo en ese aspecto. Sí que tengo una gran carpeta de música a la que llamo “músicas del futuro”, que es una música que me gustaría pinchar en un futuro. Pero es un futuro muy incierto porque no sé cuándo podría usarla. El día que alguien me diga que pueda hacer lo que me de la gana, o si llego a hacerme muy conocido, confío en que no importará lo que haga porque sé que gustará. Eso es algo que quiero conseguir, poder pinchar la música que escucho en casa. Pero claro, es complicado. Ya te digo, no me caliento la cabeza.


Pero yo creo que haces bien, hoy en día no te puedes atener a una sola cosa. Si no te diversificas, ya sea montando un grupo o produciendo para otra gente, la llevas clara, en todos los sentidos.


El grupo que monté fue mi manera de salir de la monotonía que fue en su momento pinchar todos los fines de semana. Aunque en su momento yo hacía música, era algo que hacía porque me apetecía, sin más. Era como la versión libre de lo que es un DJ: estás en tu estudio, haciendo música para ti mismo. El camino ha sido muy natural, empecé pinchando y poco a poco fui teniendo curiosidad por otros campos, porque veía a amigos que me decían que se habían comprado tal cosa y tal otra y yo pensaba que llegaría algún día en que me compraría todo eso y lo reuniría. Y de ahí nace un poco la idea que intento llevar a cabo hoy en día. Si no fuera por mi curiosidad no estaría ahora mismo aquí sentado.

Falta curiosidad. Mucha gente que se dedica a esto se aferra mucho al ”yo soy DJ, y a mí sólo me chifla el house y el techno...”


Ese es su problema. Puedo entender a la gente que tenga suficiente con una sola cosa. A mi chica la tengo loca pues cuando llega el fin de semana le enseño todo lo que estoy haciendo, y como cada vez estoy haciendo una cosa distinta, luego no sé cómo explicarle. Pero da igual, yo sigo haciendo cosas. A lo mejor llevo diez proyectos y entre ellos, por ejemplo, puede que se puedan sustraer tres canciones que peguen juntas. Y ahí viene la hora de la verdad, en querer unir todo eso con proyectos de diferentes nombres, o con el mismo nombre, que tampoco hay que crear nombres para todo. Soy yo, al fin y al cabo, y al que le guste bien y al que no también. Hay gente que me conoce por mi faceta de DJ y otra que me conoce por la música que hago. Hay gente que me viene a ver a la discoteca y se extraña viéndome pinchado esa noche, y otra que, directamente, me viene a ver pensando que es un concierto. Hay gente en la discoteca que me felicita por la música que hago y no que pincho. No sé, ha llegado un punto en el que se ha mezclado todo tanto, que no sé por dónde me va a salir la gente cuando se me acerca. Es curioso. Para mí es como el humor dentro del mundo de la música. Este trabajo lo llevo con la guasa que toca.


Falta guasa. A veces nos tomamos demasiado en serio a nosotros mismos. Estamos muy pendientes en dar una imagen determinada...


Ese es el problema, en querer dar una imagen. Tenemos imágenes de muchísimas cosas y no sabemos qué hay dentro de ellas. Algunas personas quieren dar una imagen muy allá y luego no se preocupan nada de lo que hay dentro de ellos mismos. Han invertido toda su energía en dar una imagen perfecta. Pero luego hablas con esas personas y dices, pero tío, ¿qué tienes en el cabeza? Yo creo que un equilibrio de ambos sería lo más conveniente. Porque evidentemente, la imagen nos gusta darla a todos, tenemos esa preocupación por naturaleza.

Sí, lo hablé el otro día con el escritor Xavier Aliaga, y él decía que estamos más pendientes de ser que de hacer, y ponía el ejemplo del escritor, que es una figura fascinante y romántica, pero que si la gente de verdad supiera qué es escribir, seguramente se echaría hacia atrás.


Evidentemente, tú ves en el escaparate algo y te atrae, pues lo mismo cuando ves en una revista que un tipo es un escritor y ha hecho tales obras, y te gustaría serlo también, aunque no tengas ni idea de lo que ha pasado esa persona para llegar a esa revista, ser nombrado y haber hecho lo que ha hecho. Es como un catálogo de obsesiones, virtudes y de cosas que te gustaría ser, y la gente lo toma bastante a la ligera. Pero bueno, es la manera en que la gente se toma las cosas, y es muy respetable.

¿Como músico en qué proyectos estás metido?

De momento, en ninguno. Estoy probando. Acabé un álbum hace poco, en el estudio de Marc Martínez (Affkt), y cuando lo saqué no me apetecía ni tocarlo en directo. Tenía muchas ganas de que saliera fuera para poder empezar con otras historias. Y ahora estoy tanteando cosas nuevas. Algo completamente distinto a lo que ya he hecho. No me gusta encasillarme, en plan, he hecho un álbum y voy a seguir haciendo réplicas de ese álbum hasta que se distorsione y sea algo distinto. No, no. Prefiero llegar al otro punto de golpe y no distorsionar tanto la cosa. Por eso, ahora voy probando, intentando hacer música de baile, pero a mi manera. También estoy trabajando como vocalista para gente que hace música electrónica, y eso es algo que a día de hoy me da dinero y es una manera de pagar el alquiler. Hay gente que me dice, pero hombre, no te vendas y cantes para tal o cual... No sé, yo he cantado para mucha gente, y algunas canciones que he compuesto a lo mejor no me han dicho nada, pero lo he hecho, es mi voz, y me preocupo en lo referido a mi trabajo. Tengo que vivir de algo, ¿no? Me dedico a la música al máximo. No le hago ascos a nada. Tú me pasas una canción, y por horrible que pueda parecer, le veo un punto donde meter la cabeza. Esa es mi manera de trabajar. Es como si a un mecánico sólo le gustaran los coches de lujo y le llevas un Seat Panda para que te lo arregle y te dice que no, que a él sólo le gustan los coches de lujo. Si eres músico, tienes que ver ese punto. La creatividad no entiende de rangos, niveles o calidades. Por muy chunga que te parezca la música, siempre hay una manera de meter cabeza.


Sí, la gente está muy influenciada por la crítica.

Pero, ¿hubo un momento en el mundo en que no había crítica? Me habría gustado vivirlo. ¿Por qué y para qué la crítica? ¿Y por qué a la gente le gusta seguirla? Hay gente que aprecia la “crítica constructiva”, pero constructiva o no, son críticas. Si te la pido, porque eres alguien que me interesa, bien, pero si no, está muy bien que lo hagas si te apetece, pero no es algo que me preocupe lo más mínimo. Soy una persona a la que no le preocupa lo que la gente vaya a pensar de mí. Sé que la gente habla, y sé que no va a callar nunca, y yo igual. Tendría mucho trabajo intentando callar a la gente. Por eso, ya te digo, no me preocupa.


Está muy bien, no tienes prejuicios.


Para ser artista, en general, o para ser humano, yo creo que no deberías tener demasiados. Algunas cosas hay que tenerlas, por naturaleza, pero para ciertas cosas, las que se supone que las haces para ser libre, no creo que tengas que tener muchos prejuicios. Conozco a gente que ha empezado teniendo cero prejuicios y ha acabado teniéndolos por el hecho de rodearse de gente que no toca. Uno ha de ser fuerte para decir que la opinión de los demás está muy bien, pero el que aquí decide soy yo, y si alguien tiene que cagarla, soy yo. Y a mí, en realidad, me gusta cagarla. La he cagado muchas veces, y a día de hoy, puedo decir, que me gusta cagarla. Cuanto más la cague, mejor. Quiero que por lo menos mis hijos o quien se acuerde de mí, piense: hizo lo que le dio la gana, así que se puede morir a gusto. En ese punto estoy.

Hay gente que me dice: “te has pasado al bando oscuro, porque estás haciendo algo más tal o más cual...”


“Estás haciendo algo demasiado comercial...”

Comercial significa dinero, y de lo que no estoy a favor es en hacer algo comercial y no ver ni un duro. Entonces, yo creo que todo el mundo hace algo por dinero en su vida, básicamente, porque hay que vivir de ello. No soy una persona que defienda el que tengas que estar virgen toda tu vida de no tocar ciertas cosas. No soy Jesucristo y no te voy a decir no hagas aquello o lo otro porque es pecado. Yo mismo me veo diciendo sí a cosas que a lo mejor en otro momento de mi vida hubiera dicho que no. Lo típico de cuando eres adolescente que te dan a escuchar a Lady Gaga o Bisbal, y dices no, ni de coña. Pero yo creo que todos tenemos un punto en común, aunque sea la música, el dinero, etc. Yo haría algo comercial siempre y cuando me dieran vía libre a hacer lo que yo quisiera. Sé que esa idea de base no es comercial. Por mi parte, intento dar mi toque personal a algo que se supone que es comercial. Siendo de esa manera, no me importaría trabajar en algo así. Ahora, si es para manipularme y decir: haz esto así, así y así, hay miles de cantantes y miles de personas que lo harían mucho mejor que yo. Por eso no le veo la lógica a manipularme.

Los que me conocen y la gente que escucha mi música sabe que aunque haga una canción con tal o cual, lo siguiente que haga no irá en esa dirección. Es un trabajo que he hecho para una persona que me ha pagado un dinero, me ha contratado, y por mi parte le doy un servicio, y es mi voz y soy yo, pero eso no determina toda mi carrera. Yo voy a seguir haciendo mis cosas. Hay gente que piensa que si has hecho una canción con fulanito, la has cagado, tu futuro es negro y no te va a volver a escuchar en su vida. Y es en plan, tío, no...

En definitiva, si le puedo dar mi toque, bien, y si no, que no cuenten conmigo. Una colaboración puntual no me importaría hacer, ahora, un álbum entero, no, a menos que me lo pidieran y hubiera mucho dinero de por medio. Y no es que me mueva por dinero, pero pienso que con ese dinero pagaría la luz, el agua y el alquiler. No es que sea una persona que quiera el dinero para grandes cosas, porque tengo un equipo mínimo, y si pienso en el dinero es porque quiero cubrir mis necesidades básicas.

La gente...

Que si no fuera por ella, esto sería muy aburrido, así que qué mejor que sigan haciendo lo que mejor se les da, que es especular y retorcer las cosas. Si no, esto parecería una insípida realidad virtual. Es más, creo que si la gente no fuera así, nadie haría nada.


Es un mérito poder dedicarte a la música, tal como está el patio de precarizado... O trabajas en un trabajo de mierda para poder mantenerte, o te diversificas, como haces tú.


Yo me he diversificado de una manera muy rara. Pero ha sido un proceso muy natural, de repente estaba pinchando, hacía música en casa, un día me dio por cantar una canción, la publiqué, a la gente le gustó, seguí haciendo, cogí confianza, y a raíz de ahí, ya surgió la idea de cantar para Edu Imbernon, Marc Martínez (Affkt), etc. Y empezó como una serie que parecía que estaba predestinada a ser así, pero en realidad, han sido sucesos, y han surgido de esa manera, pero si no fuera por esa chispa de decir, oye, voy a cantar en esta canción, a día de hoy no estaría aquí y puede que estuviera trabajando en un supermercado o yo qué sé dónde estaría. Hay como pequeños detalles que hacen que llegues a ciertas partes de la historia en las cuales saltas de hoja a hoja o de libro a libro. Es curioso, porque tienes una biblioteca de maneras en las que puede dirigirse tu historia, y según la decisión que tomes, puedes saltar de un lugar a otro. Yo me lo planteo así muchas veces: si no hubiera tirado por aquí, ¿dónde estaría? Puedo llegar a la raíz de todo. El ejemplo más básico es que yo no estaría aquí si no hubiera pinchado mi primer disco hace no se cuántos años.


Se tiende a ver la cultura como algo ajeno, por eso no se le concede valor, y muchos artistas no reciben o mal reciben remuneración por su trabajo.


No es el mejor momento para alguien de clase media que quiere dedicarse a algo artístico, desde luego. Y de clase baja, ya ni te cuento. Es decir, o eres la hostia o no haces música. O ganas mucho dinero o no ganas nada, pero estar entre medias, es ser un trabajador y un buscavidas, y yo lo hago encantado porque empecé pinchando y he acabado haciendo música, y a día de hoy lo estoy haciendo todo a la vez. Veo que hay gente que pincha y cuando pasa un tiempo ve que tiene que hacer música para ser alguien... hay muchos DJs que tienen esa idea en la cabeza de que si quieres trabajar más como DJ y cobrar más, tienes que hacer música. Hay un momento en su vida en que ven a sus productores favoritos ganar un montón de pasta y dicen, vale, voy a bajarme el programa para producir y seguro que así ganaré mogollón de pasta. No es tan fácil. Hay ciertas cosas que te tienen que pasar, más allá de bajarte el programa e intentar hacer una canción. Tienes que saber moverte, pensar, trabajar y ser constante.


Exacto, no hay métodos ni guías.

No, no, es más, yo creo que cuanto más natural sea tu evolución, mejor te pueden ir las cosas a la larga. Si tienes que hacer música por hacerla, olvídate. Conozco a mucha gente que tiene pasión por la música y no quieren hacerla, y son unos genios seleccionando y enseñando música, y eso también es un arte. Tengo muchos amigos que son así y quedo con ellos al menos una vez al mes para que me enseñen música.


Sí, parece que hoy, porque te guste algo tienes que serlo. Supongo que, debido a esa confusión, abundan tantos “artistas”. Cada vez hay menos gente que escucha o lee, sin más.

Así es. Pero toda ambición es bienvenida.

Nadie se aburre y a los de ahí arriba les interesa que estemos bien entretenidos.


¿Cómo consigues aclararte siendo tan multidisciplinar?

Soy como una navaja Suiza. Me siento así bien, haciendo muchas cosas a la vez, con un montón de frentes, pero eso también hace que estés un poco perdido. Me siento perdido, es verdad, pero también estoy a gusto estando perdido. Sé que si sigo así voy a llegar a algo, personalmente. Es algo que me pone, que me mola. No es del todo como dar palos al agua porque sabes que estás dando con cosas que te gustan y que deseas seguir indagando, y que a lo mejor no es el momento para proyectar algo concreto con eso, pero bueno, ya estoy ahí dándole que te pego, curioseando, dirigiéndome a algo.

¿Cuáles son tus referentes? Supongo que serán de todo tipo.


Todo me inspira. No me quedaría con nada en concreto. Cada cosa, por buena o mala que sea, siempre me aportará algo. Pero no soy una persona que tenga “inspiraciones” a la hora de hacer música. Me inspiran las cosas, pero luego, a la hora de hacer música, como no me considero músico, no tengo conocimientos de música y todo lo he hecho por oído, a base de ensayar, probar y fallar, no sé si a día de hoy tengo inspiraciones. Sí que sé que soy curioso y que si me metes en un estudio te saco algo, alguna pieza. No sé... Aquí es donde te muestro lo perdido que estoy en muchas cosas. No me considero músico pero sí que lo estoy siendo, y no sé si me inspiran las cosas o me inspiro yo, o qué coño pasa, pero sé que algo pasa. Hay cosas que no sabría explicarte.


Sí, no te identificas con la figura del artista romántico, sino con un trabajador. No esperas que te venga la inspiración, curras y punto.


Exacto, curro y descubro. Ha habido veces que ni siquiera me ha apetecido hacer música y la he acabado haciendo. Lo considero un trabajo, pero un trabajo personal y entretenido como un proyecto. A veces tienes que hacer un proyecto de algo, y unas veces te apetece hacerlo y otras menos, pero es tu proyecto, y lo cuidas y lo mimas para sacar un diez al final. Pues lo mismo me pasa con la música. Es como un proyecto de vida.

Un salvavidas.


Sí, aunque no sé si siempre voy a seguir haciendo música. Me gusta también pintar, nadar... Espero un día poder hacerlo todo. Sé que no lo voy a conseguir, además, mi novia me lo dice: “tienes que delegar en gente que sepa hacer esas cosas mejor que tú”. Y hasta ahí llego, porque muchas veces me gustaría hacer el diseño de la carátula de un álbum, pero sé que hay mucha gente que lo haría mucho mejor que yo. Aun así, tengo la ambición de que llegará un día en que podré hacerlo todo: el álbum, la carátula, los vídeos... Toda la historia. Más que una persona creativa, o que se “inspira”, me considero un trozo de carne super curioso que va creciendo, y la biblioteca se va desorganizando más y más y más, y luego tengo miles de papeles con montones de ideas, y de vez en cuando, voy cogiendo de aquí y de allá, y cuando estoy trabajando en un álbum, hecho mano de la libreta de hace cinco años donde pone: estaría guay hacer un vídeo con tal persona en la montaña, etc. Y cojo eso y lo meto en el álbum. Tengo algo así como una biblioteca de ideas.

¿Lo apuntas todo?


Sí, lo apunto todo, por mínimo que sea, aunque no tenga nada que ver. Tengo una libreta con apuntes de todo tipo de cosas que no tienen coherencia entre ellas pero sí que son ideas que las une, y de vez en cuando echo mano de ellas.Y a veces me río, a veces las utilizo, otras sé que se quedarán ahí... Pero sí, me encanta apuntarlo todo. He gastado mucho papel, más que en el colegio y en el instituto. No me gustaba nada estudiar, pero a día de hoy me encanta escribir todo lo que pienso.

En el instituto te imponen a hacer las cosas de una determinada manera, quizá falta un poco de cariño y amor a la materia que se trata.


Creo que debería haber una asignatura que ayudara a los alumnos a encontrar lo que realmente quieren en cuanto a todo. Eso ayudaría mucho más que algunas cosas que se están impartiendo. Y justo con Internet, que se supone que todos íbamos a saber de todo porque era una puerta abierta al conocimiento, parecemos lelos. Estamos confundidos y distorsionando una herramienta que nos podría ayudar a entender todo. Al final, lo que ha hecho su mal uso ha sido coger a todo el mundo, hacer un rebaño, y desde ahí arriba soltar tonterías y mierdas, y hacernos creer que eso es así y punto, en vez de hacernos ver que estamos en constante movimiento de preguntas y problemas. Hay gente que sí, que lo utiliza bien, es cierto, pero hay muchos otros que lo utilizan como un patio donde tirar piedras y pasárselo bien. Hay de todo.


¿Qué te ha dado la experiencia de los años?

No sabría valorar la experiencia que he tenido. He hecho tantas cosas y tan distintas, que no sabría sacar una conclusión. Hasta que no llegue al final de algo, difícilmente podré sacar una conclusión. Tampoco sé a dónde quiero ir ni si me interesa sacar conclusiones a día de hoy. No serviría de gran cosa, por lo menos para mis proyectos.


Por cierto, tengo una pregunta para vosotros, ¿qué os ha dado a la curiosidad para preguntarme a mí?

Nos llamaba mucho la atención la rareza salvaje de tus sesiones y lo inclasificable que eres en el campo musical. Y con ello intuimos que tu discurso no sería tan tópico y manido como el de otros -tantos- músicos.


Entiendo. Soy muy transparente con la gente, pero aun así, mucha gente me viene con una idea distinta de cómo soy. Unos vienen con miedo por si soy así o asá, y creo que eso pasa con todo el mundo. No sé, me resulta curioso. Y creo que eso le pasa a la gente por llegar a conclusiones precipitadas sin conocer a la persona antes.


¿Qué crees que es lo que más te define?


El ser cabezón con las ideas y proyectos. No dejar que nada me pare. Creo que si por algo me recordará mi familia es por lo testarudo que he sido con todo siempre.


Evitar caer en el supermercado…


Sí, bueno, una cosa que quiero aclarar, es que tengo amigos que están trabajando en supermercados y hacen una música maravillosa. Pero claro, eso les quita mucho tiempo. Como cualquier trabajo. A mí me encantaría que compusieran más música y cantaran menos precios.


¿En qué lugar más cómodo te encuentras trabajando?


En mi casa, aunque nunca he buscado la comodidad y la paz a la hora de trabajar. No es que no me adapte a los sitios, es que no me adapto a mí mismo, en muchas ocasiones, y sea el sitio que sea. Hay días que estoy genial y días que no valgo para nada. Más bien diría que el lugar me influye y no, es decir, me influye porque he tenido que caminar a un determinado sitio, y en ese caminar he estado en tantas cosas que a lo mejor ya no es el lugar lo que me influye sino mi cabeza. Por eso, estar en un sitio u otro no es algo que me importe mucho. Soy bastante independiente, y me apaño con poco, mucho o cualquier cosa que tenga. El lugar nunca ha eclipsado esa necesidad para investigar. Diría que el caos es mi lugar favorito.


Te dejas llevar.

Sí, como en la música, intento ser libre y salvaje. Intento convivir con mis ideas y errores.Tener prejuicios con uno mismo es muy jodido. Si para todo lo que haces tienes prejuicios, ¿qué haces en este mundo? Es como tío, acostúmbrate a hacer lo que te de la gana. La clave está en sentirte a gusto. Vivimos en un mundo en el que esperamos demasiado de todo, y la cosa no es esperar, sino actuar. Pasan tantas cosas obligadas y no obligadas, que no hay tiempo para esperar. No sabes lo que te va a venir mañana. Esperar no es la mejor opción.

PayPal ButtonPayPal Button
bottom of page