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David Blutaski

Actualizado: 25 mar 2020

"No creo mucho en las escenas y realmente no sé lo que son, por lo que no estoy seguro que en Valencia realmente la haya"

Entrevistamos al dj y crítico musical David Blutaski.


¿Cómo llegaste al rock? ¿Tus padres tenían proclividades musicales, o tocaban algún instrumento? Háblanos de tus revelaciones musicales, de infancia y adolescencia.


Podría decir que de niño escuché todos los clásicos y que mis padres tenían una colección de vinilos espectacular, pero sería una fantasía innecesaria, aunque sí que tuvieron influencia por diferentes circunstancias. Mi madre vivió junto a su familia en Canadá a finales de los 60, lo que hizo que se supiera todas las canciones de los Beatles, y mi padre trabajó en una sala de fiestas en Barcelona, de esas de nivel donde los camareros llevaban americana de terciopelo y pajarita, donde actuaban grupos en directo; por él llegaron a mi Otis Reading, Ray Charles y Aretha Franklin. No eran unos entendidos, ni su vida se articulaba alrededor de la música –como creo que me ocurre a mí- pero fue importante que tuvieran unos buenos gustos musicales. Luego, como buen hijo único, pasé la infancia trasteando en casa de mi abuela rodeado de singles fundador y entrando en la habitación de mi tío a robarle a algunos de sus discos de rock de los 70. Así fui tirando hasta la adolescencia donde, uno tras otro. me fui empapando de lo que se escuchaba a mi alrededor; por orden cronológico y a grandes rasgos: Bruce Springsteen, The Cure, The Smiths, Pixies, New Order, The Church, Jesus & Mary Chain, Velvet Underground, Neil Young, The Stooges, Nick Cave, Public Enemy, Beastie Boys, el indie rock de los 90, el grunge, el brit pop, el power pop, el garage, etc. y alrededor de cada de estos nombres y de cada corriente mil nombres más... Un hito importante en este camino, quizá porque llegó en un momento idóneo, fue cuando a principio de los 90 descubrí el programa “De 4 a 3” que Paco Pérez-Bryan tenía en Radio 3. Llegué a tener más de 100 cintas grabadas de programas, y estudiaba con pasión los grupos que allí aparecían, supongo que de ahí viene mi afición por los grupos de indie rock de aquella época.


¿Y a pinchar rock?


Fue algo que cayó por su propio peso. Soy aparejador, pero siempre he intentado estar relacionado con el mundo de la música, aunque casi siempre ha sido escribiendo. De repente llega un día en el que “gracias” a la crisis de la construcción mi mundo laboral se desploma y consigo tener tiempo para hacer otras cosas, y debido a la insistencia de mis amigos me tiro al ruedo de poner música para los demás. Lo natural es que pinche rock – yo lo simplifico así, pero utilizo cualquiera de sus vertientes- aunque me gusta intercalar pinceladas de otros estilos. No me atrevería a pinchar de otra manera, primero porque no tengo los conocimientos suficientes para hacer algo digno –no quiero decir que sea un gurú en lo que hago- y porque no lo llegaría a disfrutar, algo que es vital para mí. Si me ofrecieran pinchar en locales donde tuviera que poner un estilo de música con el que no me identifico, sintiéndolo mucho lo rechazaría.


¿No hay otras cosas que te hubiera gustado ser, hacer o saber hacer?


Me hubiera gustado ser músico, actor o escritor. Pero sin embargo me metí en una carrera técnica, así es la vida.


¿Smiths o Housemartins?


Sin lugar a dudas The Smiths, es uno de los grupos de mi vida.


¿Sigues la “escena valenciana”? ¿Qué es lo que más te va de ella?


Intento seguirla, aunque reconozco que podría profundizar más. No creo mucho en las escenas y realmente no sé lo que son, por lo que no estoy seguro que en Valencia realmente la haya. Es cierto que en Valencia hay muchos músicos y cada vez más, algunos de ellos muy buenos, pero no estoy a favor de apoyar a nadie por el mero hecho de ser del mismo lugar que tú, creo que hay que favorecer lo que se hace bien o vale la pena, que no es necesariamente lo mismo. De aquí me gustan muchas cosas y muy dispares como por ejemplo Maronda, Jupiter Lion, Tortel, Pollock, Betunizer o Soledad Vélez, artistas que me gustarían igual independientemente de que sean valencianos o no.

¿Por qué cada vez hay más garitos de rock en Valencia?


Cada vez hay más, lo que no quiere decir que haya un número significativo. Para una ciudad tan grande como la nuestra su número es realmente anecdótico. Siempre hay gente que se queja de esto, pero no se da cuenta de que abrir un garito de este tipo es un riesgo importante, la cultura musical en general –al menos la de los que salen por la noche- es bastante justita.


¿No crees que se valora más el temazo que otra cosa?


Totalmente, me da mucha pena que la gente en general sea poco dada a disfrutar descubriendo, dejándose llevar y escuchando cosas nuevas o diferentes. A todos nos gusta que nos pongan nuestros temas favoritos, pero creo que es muy sano que estén intercalados entre otras cosas que pueden ser muy estimulantes. Para escuchar una playlist únicamente con los hits de los grupos que te gustan y rodeado de tus colegas mejor haz una fiesta en tu casa, te saldrá más barato. Y joder, adoro a Pixies, pero, ¿no es un coñazo escuchar mil y una veces Debaser o Here Comes Your Man?

¿Crees que a los clubs, mayormente, se va a gorronear, que la música es algo que está ahí, de fondo, y poco más?

Creo que, en la mayoría de los casos, la música es circunstancial. Se va a un sitio porque te gusta el ambiente y porque la música o es de tu rollo o no te molesta demasiado. Poca gente va a un club a escuchar música como motivo principal, y aunque tampoco es necesario y quizá el término medio sería el ideal, es una pena que no se aproveche para conocer cosas nuevas.


¿Cómo ves el panorama musical local? ¿Qué cambiarías?


No soy el más indicado para decirlo, sería un atrevimiento demasiado grande porque no estoy capacitado para ello. Si acaso, lanzaría la sugerencia de mirar más hacia afuera, intentar deslocalizarse lo más posible y no dejarse atrapar por las alabanzas del público o crítica local, que creo que en muchos casos es contraproducente. El ombliguismo aburguesa.


¿Y de la crítica musical?


Uno de los problemas más importantes de la crítica musical es la falta de profesionalización. Aunque poder llegar a ser profesional es casi imposible en estos tiempos. No se le puede pedir mucho a gente que hace las cosas sin formación y por amor al arte, bueno, tal vez sí si lo que se busca es aprobación y respeto. Yo quizá no sea el más indicado para decir esto, primero porque soy parte implicada y segundo porque tampoco soy buen ejemplo para nadie, pero creo que sería bueno dedicarle un poco más de interés a “como” se escribe, porque aparte del componente subjetivo de lo escrito hay que saber escribir, y poder transmitir unas ideas suficientemente interesantes para él que las lee. Luego es básico escuchar mucha música, investigar, y leer todo lo que se pueda en medios nacionales y extranjeros analizando tanto el contenido como la forma. Pero, como soy de los que intentan extraer algo positivo del trabajo de todo el mundo, creo que es bueno que haya gente con pasión, que haga cosas y se mueva, aunque establecer un filtro sería necesario.


¿Es posible hacer la reseña de un disco sin ella? No entendemos esas críticas de discos que hablan de texturas. ¿No crees que hace falta tomar más la vía vivencial y emocional?


La crítica es necesaria, también hacer un análisis descriptivo si lo que quieres es dar pistas al que no ha escuchado un disco; yo a veces cuando leo alguna crítica entiendo que al tipo que la escribe le ha gustado, o no, pero no tengo ninguna referencia para saber cómo suena este grupo que no conozco. En esas descripciones a veces hay coletillas, expresiones o etiquetas que a priori pueden parecer difíciles de entender, pero que son clásicas dentro del género y pueden ayudar, yo “texturas” la utilizo en ocasiones. Para mí lo importante es que cuando escuches la música entiendas porque se ha descrito de esa manera, que haya una coherencia. Las emociones claro que son importantes en una crítica, no se está escribiendo el prospecto de un medicamento, se habla de arte.

¿Sientes que a esta generación le falta talento musical?


En absoluto, hay mucho talento, solamente hay que saber buscar y después cribar. Está claro que muchas veces el talento no está en lo más accesible, en lo que tiene mayor repercusión o aparece en los medios especializados más conocidos. En estos momentos hay plataformas tecnológicas que ponen a nuestro alcance toda la música, si no encontramos ese talento es culpa nuestra.


¿Son los djs dioses que vienen a “culturizarnos”? ¿No se le da demasiada relevancia a la figura del dj y poco a la música?


En absoluto, la música es la única protagonista. El Dj puede ser un prescriptor y como tal un elemento importante en la cadena, su buen gusto puede influenciar, al igual que un periodista o cualquier otro líder de opinión, pero la música es lo realmente importante. Yo no lo concibo de otra manera.


¿Los festivales y clubs no se parecen cada vez más a parques temáticos?


En general lo son, son lugares de ocio temáticos. Eso en principio no es nada malo, cumplen con su objetivo y punto. Pero también es bueno que haya eventos con objetivos distintos, aunque no creo que sean incompatibles los dos tipos de propuesta, al revés, creo que es positivo que convivan.


¿Cuál es tu criterio musical a la hora de pinchar?


Hasta hace poco me preocupaba que mi estilo no encajara en los sitios a los que me llamaban y así se lo expresaba a mis amigos, pero rápidamente me hicieron abrir los ojos, la gente me conoce y si me llaman es porque confían en mi criterio. Está claro que dentro del amplio abanico de mis gustos musicales intento adaptarme lo mejor posible al ambiente del lugar al que voy, pero nunca perdiendo la personalidad. Intento que la gente lo pase bien, que la sesión tenga ritmo; me gustan las canciones que te atrapan, no me gusta la música ambiental. Me gustaría que la gente que no conoce o que no está habituada al tipo de música que pongo le pueda llegar a gustar, que no agreda a nadie. Si no estoy en un local muy especializado en un estilo intento ser ecléctico, alternar clásicos con cosas modernas, hits con alguna melodía bizarra, un poco de garage o shoegaze y al rato algo de pop brillante. No ser previsible, pero tampoco ponerme a pinchar rarezas para alimentar mi ego.

¿Cuánto llevas preparado y cuánto de improvisado en tu carpeta?


Intento llevar mucha música y muy bien clasificada para ir con tranquilidad sabiendo que puedo improvisar ante cualquier circunstancia, pero me gusta llevar pensado el hilo conductor de la música que voy a poner. Si no lo hago así suelo caer en la repetición o puede que olvidando canciones estupendas que tengo ganas de pinchar. Hay tanto y soy tan despistado que si no lo llevo un poco preparado me pierdo. Igualmente me suelo guiar por sensaciones, por el tipo de gente que viene al local y cómo responden, eso sí, hay que tener la artillería cargada y con los seguros quitados


¿Qué es lo que esperas del público cuando estás en cabina?


Que la gente disfrute, es genial cuando la gente se desata y se desinhibe. Es agradable que alguien venga y te pregunte el nombre de una canción, que te digan que hacía mucho que no escuchaban un tema y que era muy importante para él, o simplemente que cuando se vayan te den las gracias. Cuando empecé no esperaba que esas me llegarían a pasar y la verdad es que son lo mejor de muchas noches.

Muchos djs piensan que el mayor acto de respeto hacia el público es ignorarlo. Es decir, entrar en el club o festival con la sesión ya preparada. ¿Tú crees que hay que prescindir del público y centrarse puramente en la música, o el público lo es todo?


Nada es blanco o negro, el público es el consumidor y es importante que esté a gusto, pero el dj es el responsable de las elecciones. Un local tiene un estilo y dentro de ese estilo hay un dj que tiene su nombre en un cartel que también tiene un criterio. No me importa que me hagan peticiones, mientras que no sea una avalancha y razonablemente pueda atenderlas, pero un dj no es una jukebox y hay mucha gente que cree que sí.

¿No crees que está siendo excesiva la tendencia retro en la música? ¿Hay algo más allá?


Bueno, yo creo que no. La evolución musical es lenta y siempre parte de algo anteriormente hecho. Creo que lo importante es coger unos buenos ingredientes e intentar personalizarlos, modernizarlos y llevarlos un poco más allá, pero no es malo que salgo suene retro mientras se aporten cosas, aunque sea poco.


¿Qué expectativas tienes con tu profesión?

Yo realmente soy un novato, y mis expectativas ya se han superado con creces. A pesar de ello soy conformista y ya estoy un poco agobiado queriendo hacer más cosas, llegar un poco más lejos. Para esta nueva temporada me gustaría salir fuera de Valencia, y parece que tengo algunas propuestas que pronto anunciaré en mi facebook -BLUTASKI DJ-. También me gustaría pinchar en algunos festivales, de momento voy a hacerlo en el Deleste Festival, y será para cerrar el escenario donde tocan las bandas, lo cual me hace especial ilusión. Hay muchas más cosas y contactos en el horizonte pero es pronto para desvelarlos.


También colaboro en varias webs como redactor, algo que me llena mucho. Este año he hecho muchas entrevistas y he cubierto varios festivales para byTHEFEST. com, además de continuar colaborando con Indienauta.com a los que tengo mucho cariño. Me gustaría incrementar mi implicación en estos proyectos y si es posible sumar nuevas colaboraciones, pero todo siempre que me resulte estimulante y pueda abarcarlo. También si fuera posible siempre he tenido en mente formarme y participar en otros ámbitos relacionados con la música, en la promoción, en el management, pero veremos donde me lleva mi camino.

¿Qué aspectos de tu trabajo son los que más te apasionan?

La música es mi mayor pasión y tanto para hacer de Dj como para escribir sobre ella hay que investigar mucho, dedicarle muchas horas, algo que es un auténtico placer y un auténtico lujo.

¿Podrías hacer una selección de tres temas que consideras que han sido decisivos para ti y justificar por qué?


Me pides un imposible, estaría enumerando sin orden hasta que me desplomara exhausto. Lo que te puedo decir son los tres primeros que ahora me vienen a la cabeza. Primero The Mercy Seat de Nick Cave, porque todavía no me creo que vaya a verlo el próximo mayo en un auditorio y muy cerquita, amo a ese hombre y esta canción resume tanto su maravillosa lírica como toda la fuerza de los Bad Seeds. La segunda podría ser How Soon Is Now? de The Smiths que es la maravilla con la que Morrissey terminó su pasado concierto en Madrid, y la tercera es El Ruido Eterno de Maronda, porque fue la última canción que escuché ayer cuando ya estaba en la cama. Estas canciones las he enumerado como consumidor musical, pero desde la faceta de DJ te diré que tengo un fetiche, y es que no he hecho ninguna sesión sin que suene algo de The Jam.


¿Y qué tres temas te resultan aborrecibles y por qué?


Hay mucha música que no me gusta, pero intento respetar a todos los músicos porque hacen algo que yo soy incapaz. Son conocidas en facebook mis hilarantes críticas a Muse, The Killers, Vetusta Morla, Izal, Supersubmarina o Miss Caffeina.

¿Cuáles son tus referentes? (no importa disciplina).

Tengo una galería de héroes demasiado extensa. Venga, unos pocos en orden aleatorio: John Belushi, David Bowie, Johnny Cash, Steve McQueen, Jon Spencer, Woody Allen, Greg Dulli, Nick Cave, Morrissey, Elvis, Michael Caine, Pixies, Jack White, Groucho Marx, Sergio Algora, Muhammad Ali, Steve Buscemi, Mark Lanegan, Joe Strummer, los hermanos Coen, los Beastie Boys, Faemino y Cansado, Charles Bukowski, Otis Redding, Paul Weller, Oscar Wilde, Damon Albarn, Iggy Pop, Malcom X, Mr. E, Neil Young, Larry Bird, Jarvis Cocker, Monty Phyton y un interminable etc.

¿Fue Dylan una buena influencia para el pop?

Por supuesto, aunque creo que el pop también le influyó a él.

¿No has tenido nunca una crisis de fe con la música pop?

No, a veces me centro en otros tipos de música, pero nunca renegaría del pop.

¿Son las canciones o discos que te dan ganas de seguir vivo las más importantes para ti?


En general sí, a mí personalmente la música me motiva, aunque a veces también me aísla y me da refugio. Creo que hay música adecuada para cada momento de la vida o cada sentimiento. A veces escuchas un tipo de música a raíz de tu estado emocional y a veces es esa música la que te lo hace aflorar, como escribió Nick Hornby en Alta Fidelidad: "¿Escucho música pop porque me siento desgraciado o me siento desgraciado porque escucho música pop?".


En tu entorno, ¿qué problemas ves? ¿Qué te molesta cuando vas por la calle?

Ya está bien de las polémicas de hipsters o modernos, ¿no?


Yo creo que hay un problema de conformismo muy grande. La verdadera crispación, la que hace que las cosas cambien, no está llegando ni lo rápido ni lo fuerte que debería, más bien se ha transformado y enquistado en quejas superficiales, en debates de facebook o panadería, y a mí eso me enferma. Quizá necesitemos más desahucios, más palos, más escándalos, más ébolas, etc. para explotar, pero es algo triste. Veremos qué pasa con los partidos políticos surgidos del 15M, porque hasta la llegada de estos me parecía que aquellas protestas habían sido totalmente fallidas. Tampoco creo que sea culpa nuestra, es un problema social que deriva de nuestra historia reciente. Hemos vivido cuarenta años en una dictadura que ha pasado a democracia de forma edulcorada, luego nos han regalado un falso estado de bienestar y de repente nos han quitado la piruleta de las manos y solo sabemos quedarnos de pie mirando incrédulos y llorando. No tenemos herramientas, no sabemos y no tenemos referentes cercanos. Espero que todo esto nos ayude a aprender y a reaccionar, antes o después.

Las polémicas de hipsters y modernos o demás problemas sociológicos culturales me hacen bastante gracia, aunque realmente no me importan mucho. Soy muy consciente de quien soy y de mis hábitos, sé que encajo dentro de muchos estereotipos pero también creo que tengo una personalidad propia muy marcada, pero no por ello miro a nadie por encima del hombro. Habrá que leer el libro de Victor Lenore, aunque preveo mucho debate sectario aprovechando la coyuntura, en general por parte de gente que ya tiene una idea preconcebida y que cree estar en posesión de la verdad o la pureza y que no sabe que eso no existe, ha existido o existirá. También creo que si fomenta un debate sano y una reflexión coherente puede ser algo positivo.


¿Y qué te gusta? ¿Qué lugares sueles visitar?

Bueno, a mí me gusta ir a todos los conciertos que puedo y también tomar cervezas con mis amigos. Salgo poco cuando no pincho, tengo que dosificarme un poco porque, por suerte, este año he pinchado bastante. Por eso, salas como Wah-Wah, Loco Club o Rambleta son las que más suelo visitar. Para ir a tomar cervezas por la noche y escuchar buena música hay muchos locales donde estoy muy a gusto como Pinball, Magazine, Electropura, Tornillo o Calypso, aunque donde me siento como en familia es en el Biplaza en Ruzafa y La Mama Rockbar en el Puerto de Sagunto. Tengo algunas costumbres de día que quiero recuperar ahora que ha terminado el verano, como ir a tomar quintos y tapas los domingos al medio día a la bodega La Peseta o ir con unos buenos amigos a comernos unas latas de bonito y bebernos unas Superbock a La Conservera. Aunque parezcan muchas cosas no las hago a la vez, las suelo espaciar bastante, la vida esta cara y hay que hacer muchas trampas todos los meses. También me gusta escaparme cada vez que puedo a Madrid o Barcelona con la excusa de ver a algún grupo de los que por aquí no pasan, y allí tengo un montón de lugares y costumbres que suelo mantener, pero eso ya sería enrollarme mucho.


¿Algo que te haya llamado la atención últimamente en la calle o en algún club?

Que cuando hay que salir la gente es muy despreocupada y a pesar de la que está cayendo no pierde la sonrisa y le gusta mucho el cachondeo, cosa que en ese ámbito me parece cojonuda. A mí me gusta ser guerrillero cuando es necesario pero no me gusta vivir amargado, e intento disfrutar de la vida cada vez que puedo. La gente tiene sus trucos para sortear la crisis, cambia sus hábitos para amoldarse a la economía, pero parece no estar dispuesta a quedarse siempre en casa. Lo único que sí que he notado muy negativo y me apena es la escasez de afluencia a conciertos, porque, en contra de lo que algunos dicen, como media no me parecen caros y la recompensa es muy grande. Pasan muy buenos artistas por la ciudad y a las salas van cuatro gatos cuando la entrada vale lo equivalente a dos cubatas.


Para concluir, ¿qué te ha dado la experiencia de los años?


Supongo que la calma, el haber vivido muchas cosas y saber actuar ante los imprevistos. También supongo que conocer mejor a la gente. En cuando a la música, el cine o la literatura en alguna ocasión me he quejado de que los más jóvenes al tener todo a su alcance a través de internet lo han tenido mucho más fácil, pero una buenísima amiga me abrió los ojos y ya he dejado de quejarme. Me quedo con que yo tuve que luchar mucho por conseguir cada disco, leer cada revista o preguntar a alguien que sabía más que yo, y aquel hambre, aquella avidez me proporcionó experiencias y conocimientos que se han quedado grabados a fuego y son la base de lo que soy hoy en día.

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