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El Cuerpo del Disco

"Las fiestas son para bailar"

Eclécticos, faltos de prejuicios y llenos de buena energía, El Cuerpo del Disco, la emblemática fiesta de Madrid, lleva tiempo haciendo vibrar de la mejor manera a su público. Ahora tenemos el placer de contar con ellos para que nos hablen sobre la fiesta, sus proyectos individuales, y sobre todo, la música que les mueve.


¿Cuál fue vuestra primera incursión en el mundo de la música electrónica?


Crecimos en Touro, un pueblo de Galicia que en los 80 y 90 estaba literalmente plagado de pubs y discotecas, y dos de nuestros tíos eran dueños de dos locales. Nos dejaban ir a escuchar música por las tardes antes de abrir. Estaban realmente bien surtidos, así escuchábamos cosas que nos gustaban como Technotronic, Snap!, The KLF o New Order, y descubrimos mucho italo y acid house. Esa etapa 88-92, junto quizás al bienio 78-79, sigue siendo nuestra favorita de la historia de la música de baile.


Dentro y fuera del círculo de música electrónica, ¿quién es una inspiración para vosotros?


Admiramos a muchos djs, pero ahora mismo escogeríamos a Optimo. Nos flipa su capacidad para mezclar estilos sin ningún tipo de prejuicio, nos identificamos mucho con ello. Hacen mezclas que jamás se te ocurrirían. Y es imposible que algo dé más buen rollo que verlos a los dos juntos en cabina. Son súper divertidos y cercanos. Tuvimos la oportunidad de disfrutarlos varias veces: en Madrid en el festival Villamanuela, en el BAR en Rotterdam y un set de 8 horas increíble en el Cocktail d’Amore de Berlín. Además seguimos mucho su sello, sus programas en NTS y cualquier sesión que cuelguen en Soundcloud. Su bagaje musical es infinito.



¿Cuándo empezó a tomar forma la idea de comenzar una fiesta? ¿Siempre ha sido algo que habéis querido hacer?


Sí, siempre fue algo que tuvimos en mente. Los dos éramos djs residentes en el Nasti Club, y cuando cerró queríamos seguir pinchando. En aquella época, sobre el 2012, o montabas tu propia fiesta o era muy difícil encontrar algún sitio para ello. Ahora sigue siendo un poco así, pero no de forma tan exagerada. Eloi ya montaba sus fiestas RAD en el Nasti, o sea que teníamos un poco de experiencia en esto. Después comenzamos una fiesta en el Moroder, siguiendo la línea disco del local, y en 2014 comenzamos con El Cuerpo del Disco en el Club NO en Sala Clamores. Pero realmente tomó forma cuando convencimos a Ezequiel, el programador del Berlín Club, de que nos diera una oportunidad.


¿Cómo os conocisteis? ¿Qué aporta cada uno al proyecto?


¡Somos hermanos! El punto de vista de Eloi es más transversal e histórico, más old school, Yayo es el que controla más de novedades de electrónica y tendencias.


Como djs, ¿qué mantenéis en común? ¿Y qué os diferencia?


Los dos tenemos la idea de que las fiestas son para bailar. El público no puede aburrirse, por eso nuestras sesiones están llenas de buena energía. Al ser hermanos y haber convivido tanto, nuestros gustos musicales son muy similares. Eloi, que es el mayor y una biblioteca musical viviente, probablemente tenga más recursos y se atreva con canciones que a mí jamás se me ocurriría pinchar. Muchas veces medio discutimos, en plan “¡esto no lo pongas!”. Pero ambos tenemos claro que si algo nos gusta, está bien.


Como promotores, ¿cómo veis la situación en España? ¿Hay que replantearse todo dada la situación que estamos sufriendo?


Es muy difícil de decir, porque no sabemos nada. Ni cuándo va a acabar esta situación, ni en qué condiciones. Y lo que más nos preocupa, sobre todo, es si realmente volveremos a la normalidad, a lo que teníamos hace un mes. A la discoteca como lugar de esparcimiento total. Si hablamos de nuestro mundo, la música y el clubbing, es muy posible que se mantengan las medidas anteriores al confinamiento, las restricciones de aforo, hasta que el virus esté controlado. Y esto se ve muy lejano ahora mismo. Nosotros somos promotores y DJs y dependemos 100% de las salas que confían en nosotros. No conocemos muy a fondo en qué situación están, pero es probable que si se mantiene la reducción de aforo muchas de ellas no puedan sobrevivir, al menos no con la calidad que a los dueños les gustaría... Se dice que es probable que la globalización se retraiga también en el circuito de DJs, con lo que los clubs se apoyarán preferentemente en el talento local. Tendrá que pasar más tiempo para poder contestar esta pregunta con más argumentos. 



¿Qué mejorarías de la industria?


La industria musical en general llama a gritos por una renegociación del reparto del pastel del streaming en favor de los artistas. 


Como promotores y djs, ¿podéis manteneros con este trabajo u os veis obligados a compaginarlos con más curros?


Lo venimos compaginando con otros trabajos hasta el momento. Nuestras fiestas tienen éxito y tenemos un público fiel, pero para hacer pasta realmente habría que dejar de lado el espíritu underground que nos gusta mantener. 


¿Cómo estáis llevando el confinamiento?


YAYO: En general bastante bien. Lo más importante es que estamos bien de salud y nuestra familia también. Tengo amigos que han estado enfermos, o que sufren de ansiedad y lo pasan mal por las noches. Pero yo, curiosamente, duermo mejor y estoy muy tranquilo. Al final, el pinchar todos los fines de semana es agotador, la vida agitada de Madrid puede llegar a ser agobiante, y este momento de parón nos puede venir hasta bien para nuestra salud mental. Lo peor de todo es la situación laboral, ya que ahora mismo no puedo trabajar. Soy autónomo y la actividad musical está totalmente parada. Pero intento pensar lo menos posible en lo que pueda pasar. Tengo la suerte de tener un hijo pequeño, de 15 meses, con el que comparto todo el día. Disfruto viéndolo crecer y me permite no pensar en la realidad “de ahí fuera”. Aprovecho para escuchar más música que nunca, pinchar en casa y dedicarme a proyectos que antes, por falta de tiempo, tenía olvidados. Es buen momento para dedicarle mucho tiempo al Ableton.


¿Puedes identificar alguna inspiración temprana para El Cuerpo del Disco en términos de sellos, artistas, estética, etc.?


El Paradise Garage de Larry Levan, Patrick Cowley / Sylvester / Megatone Records / Hi-Nrg, Prelude Records, italo disco de 1983-1984, Trax Records...


¿Cuál es vuestro criterio para elegir artistas, salas...?


Escogemos a los artistas porque nos gustan, claro. Cuando traemos un invitado, siempre buscamos que de alguna forma sea identificable con el espíritu de nuestra fiesta. Alguna vez nos hemos equivocado con artistas que nos flipan pero que se mueven por estilos más personales y no funcionaron. Y, por supuesto, tienen que entrar en presupuesto... ¡Que muchas veces no es nada fácil!



Con respecto a las salas, tenemos la suerte de tener residencias en el berlínClub, El Sol y Siroco, tres salas con un carácter muy marcado que son sin duda tres de las mejores salas de Madrid. Ahora mismo estamos exactamente donde queremos estar. Hacemos, fiestas disco, EBM, acid y otras más pop, dependiendo de la ubicación. 


Desde que comenzó El Cuerpo del Disco hasta ahora, ¿cuánto ha cambiado el concepto de la fiesta?


Muy poco. El cambio más radical es poder organizarlas en el berlínClub, un lujo. Musicalmente ahora incluímos más estilos que nos encantan en nuestras sesiones, como el  afrobeat, el freestyle o el acid house, pero el disco en todas sus vertientes sigue siendo la columna vertebral.


¿Por qué el disco como género abanderado?


Cuando empezamos ya llevábamos bastante tiempo completamente obsesionados con las producciones de disco orquestal. Nos gustaba incluirlo en nuestras sesiones, pero casi nunca funcionaba. Decidimos poner la palabra Disco ya en el nombre para que la gente supiese lo que se iba a encontrar.


¿Con qué fiesta contemporánea sentís que compartís cierta afinidad?


En Madrid, con Discoteca. Cuando llegué a Madrid, veía los flyers de sus fiestas y soñaba con pinchar con ellos, me sentía súper identificado. Ahora somos muy amigos de Edu y Fer y sabemos que nuestros gustos musicales y nuestra idea de fiesta son muy similares.

Fuera de Madrid, Glove en Barcelona o Cocktail d’Amore en Berlín.



¿Abordáis el trabajo de otra manera a como empezasteis?


Cuando comenzamos con el proyecto del Cuerpo las fiestas eran para los colegas, básicamente. Y nos lo tomábamos como eso, una reunión para bailar. Ahora creemos que somos mucho mejores DJs y nos tomamos nuestras sesiones mucho más en serio. Cada noche debe de ser especial.


¿Qué es lo más satisfactorio e insatisfactorio de llevar a cabo una fiesta?


Lo más satisfactorio es poder dar rienda suelta a todas nuestras filias musicales, sea disco, pop, house o acid, y que el público lo entienda y lo disfrute. Haber podido traer a gente que admiramos, como Dj Okapi, Betonkust, Mr. Tophat y sobre todo a Severed Heads, que no pisaban Madrid desde los 80 y estuvieron el año pasado con nuestro proyecto paralelo Fantasma. Invitar a DJs que no conocen nuestra fiesta y que se vayan contentos a casa... Incluso ha ocurrido que nos escriben personalmente para volver a pinchar con nosotros. Es genial sentir que estás haciendo las cosas bien. 


El bajón está cuando arriesgas y la gente no acude por la razón que sea, o que la pista esté a medio gas. Cuando trajimos a Severed Heads, por ejemplo, fue una pena el poco público que acudió. Muchas veces arriesgas, curras un montón y pierdes dinero. Pero esto no es nuevo y le pasa a todos los promotores. Cuando empezamos se hacía duro organizar noches y que la asistencia dependa de ti al 100%. Era como montar fiestas para colegas: al principio funcionan bien, porque te quieren apoyar y van, pero se van cansando y llegan días en lo que hay literalmente tres personas en la pista. 


¿Alguna fiesta mítica que queráis recordar?


Recordamos con mucho cariño la primera roller disco que organizamos en Chamartín, porque ahí empezamos a creernos que el proyecto podía salir bien.



Pero lo más especial para nosotros hasta ahora fue el fin de semana del Orgullo LGTBI del año pasado (2019). El viernes tuvimos La Casa del Ácido con Discoteca en Studio 76, un local en las afueras perfecto para esta fiesta, lo más underground que hacemos. Fue una noche increíble, nos fuimos con la sensación de haber hecho la mejor sesión de nuestra vida. Además nunca habíamos tenido un público así de entregado. Y de repente el sábado tuvimos fiesta en el Berlín Club y superó todas nuestras expectativas. Hicimos un final con ‘Enough is enough’ de Barbra Streisand y Donna Summer con la pista extática que es probablemente el mejor momento que hayamos vivido en una cabina. Un finde agotador pero insuperable.


Nombra un par de discos o tracks que os gusten y recuerde a la fiesta, y que siempre tengáis en mente.


Evans Pyramid - Never Gonna Leave You (Joakim And Max Pask Remixes)

Madrid Groove - Arsa

Bohannon - Let’s start II dance again


¿Qué tracks nos recomendaríais para animar este confinamiento?


Estando en casa apetecen cosas más tranquilas. Obsesiones a día de hoy:


Wings - Let’em in



Serge Gainsbourg - Aux armes et caetera



The KLF - No More Tears



Sea Bee - Home Boy



Caron Wheeler - Star



The Sabres Of Paradise - Wilmot





De La Soul - Ring Ring Ring



Chandra Simmons - Never gonna’ let you go



¿Cuales son vuestros planes futuros?


Seguir montando fiestas hasta que el cuerpo aguante, nos lo pasamos demasiado bien. Aprovechar este tiempo para preparar sesiones especiales y temáticas. Quizás editar un recopilatorio en un sello nuestro. Y trabajar más en nuestros conocimientos musicales para producir algo propio.


Por último, ¿cómo describiríais vuestra fiesta en 5 palabras?


Una fiesta divertida en Madrid.


El Cuerpo del Disco

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