(ESP) Explosivo, sideral, profundo, son las primeras palabras que nos vienen a la mente cuando escuchamos los remixes del último lanzamiento de Boiish y Do Too Much de Mike Antix, en el sello HE.SHE.THEY., label que está a la vanguardia del movimiento inclusivo contemporáneo, lanza ahora dos remixes más. En esta ocasión, Elliot Adamson, que con solo veinticinco años de edad, ha consolidado su posición como una fuerza lÃder en el house y el techno contemporáneos, estará de servicio una vez más, recién salido de la producción de la edición de Tokyo Mix de noviembre, mientras que el talento estadounidense Monsieur Frazier debuta junto a él.
Ambos artistas demuestran que saben manipular ritmos y frecuencias para convertir producciones en infinitos rayos cósmicos intergalácticos. Este EP despliega un sonido evolucionado por los dos artistas. Cada remix resuena desde las profundidades, y logra adentrarse en un cosmos sónico único y muy personal.
Ambos temas confluyen, hasta que combinan un disco tan experimental como intenso y adictivo, que se adueña de uno mismo como un dulce veneno, mientras nos transporta progresivamente, como pocos productores con cierta fluidez están dispuestos a hacer. No sabemos qué nos depara el futuro, pero sà sabemos que estos dos remixes son un testimonio de un presente turbulento e incierto, que quedará en nuestra memoria para siempre. Por EPs como este, podemos seguir luchando por un futuro mejor.
(ENG) Explosive, sidereal, deep, are the first words that come to mind when we listen to the remixes of the latest Boiish release and Mike Antix's Do Too Much, on the HE.SHE.THEY. Label, a label that is at the forefront of the contemporary inclusive movement, now releases two more remixes. On this occasion, Elliot Adamson, who at just 25 years of age, has cemented his position as a leading force in contemporary house and techno, will be on duty once again, fresh out of production on the Tokyo Mix edition of November, while American talent Monsieur Frazier debuts alongside him.
Both artists demonstrate that they know how to manipulate rhythms and frequencies to turn productions into infinite intergalactic cosmic rays. This EP displays a sound evolved by the two artists. Each remix resonates from the depths, and manages to enter a unique and very personal sonic cosmos.
Both songs come together, until they combine an album as experimental as it is intense and addictive, which takes over oneself like a sweet poison, while progressively transporting us, as few producers with a certain fluidity are willing to do. We don't know what the future holds, but we do know that these two remixes are a testimony to a turbulent and uncertain present, which will remain in our memory forever. For EPs like this, we can keep fighting for a better future.
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