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MIKEL GIL comenzó su carrera como DJ en 1999 en su ciudad natal. Pero no es hasta que se traslada a Barcelona en 2002, donde descubre su verdadero estilo musical. Tratando de hacerse un hueco en la escena local pasa por diferentes clubs de la capital donde su música empieza a enfocarse más hacia ritmos techno y techno‐house.
Tras lanzar sus temas en sellotes como AIMT, Renesanz, Dolma, Analytic Trail y Tutu, entre otros, Mikel Gil vuelve a casa para entregarnos tres cortes en los que disfruta haciendo lo que mejor sabe: techno.
‘Love and War’ es su último trabajo y por eso hemos tenido el placer de entrevistar a este gran productor.
¿Puedes contarnos un poco sobre tu experiencia? ¿De dónde eres y cómo te metiste en la música?
Hola.
Nací en Vitoria, a los 18 años me fui a Barcelona a estudiar técnico de sonido y ahora vivo en Vic.
Mi pasión por la música me viene desde pequeño por mi padre. Siempre escuchábamos vinilos de jazz, blues y bastante rock, es ahí donde empiezo a ver y usar vinilos, y aún conservo esas joyas.
Creo que realmente mi amor por la música electrónica y el techno en particular viene de la época en la que trabajaba de camarero en clubs los fines de semana para poder pagarme los estudios de sonido. Era otra época, claro, solo se pinchaba a vinilo y veía a artistas hacer cosas increíbles con los platos… veía a la gente feliz, bailando, olvidándose de sus problemas y sus obligaciones por unas horas y eso me encantaba, yo quería ser esa persona que consiguiera eso.
Un recuerdo imborrable que tengo y que me hizo reafirmar en la decisión de dedicarme a esto es de cuando trabajaba en Ibiza. Un día, al acabar, nos fuimos a Space (cuando abría de mañana) y pinchaba Carl Cox. Fue algo mágico.
¿Cómo está evolucionando tu sonido? ¿Qué artistas y géneros disfrutas mezclando en este momento?
Quizás ahora mi sonido se ha ido más al acid, que siempre me ha gustado, o a sonidos algo más duros. No sé si llamarlo evolución, creo que cuando produces son tus estados de ánimo, tus situaciones o vivencias los que al final acaban reflejándose en las producciones, quizás sin darte cuenta.
Pero si nos centramos en el clubbing, que es indiscutiblemente lo que más me atrae de este trabajo, esos clubs oscuros, potentes. En cuanto a artistas me encantan Horacio Cruz, Tensal, Reeko, Regal, Gimenö, Spartaque, Crossbow, Spektre, Vendex, SPFDJ, Ellen Allien, …
¿Cómo sientes que tu música influye o impacta en sus oyentes?
Yo, tanto cuando estoy mezclando en un club como cuando estoy produciendo, siempre pienso en lo mismo:
Como te decía antes, quiero conseguir que la gente olvide un poco todo; sus obligaciones diarias, su trabajo, sus problemas, la hipoteca y lo cara que es la luz…
Mi objetivo en cualquier sesión es que la gente cierre los ojos, baile y, por unas horas, sólo se preocupe de disfrutar y nada más.
Cuando siento que estoy consiguiendo eso, arriesgo más e interpreto qué debo hacer o qué track debo poner en cada momento, es entonces cuando sientes esa conexión especial con el público. Cuando consigo eso... me voy al hotel siendo el hombre más feliz del mundo.
¿En qué proyectos estás trabajando ahora mismo? ¿Qué nos puedes contar de tu último trabajo?
Ahora mismo estamos preparando varios tracks, tanto para colaboraciones con otros artistas como para Eps propios. No digo nombres aún, pero creo que este 2023 va a ser un año especial y habrá cosas importantes, o eso espero. Creo que está todo el equipo trabajando muy bien y dando el 100% para que sea un año inolvidable, veremos qué pasa.
Estoy realmente feliz con este último Ep del año, por muchas cosas. Primero por la buena acogida que ha tenido entre artistas que respeto y admiro. Segundo porque ha sido la vuelta a mi sello Lonely Owl Records, después de dos años parado. Tercero porque siempre que haces música intentas hacer temas que meterías en tu maleta y, sin duda, estos tres cortes estarán en la mía. Y cuarto y más importante, que el público lo está acogiendo genial. Siempre que mezclas un track tuyo en una sesión miras la pista para ver qué pasa, si gusta, si se baila... y hasta el momento está funcionando muy bien. Ver bailar y disfrutar a la gente con un track tuyo es lo más satisfactorio, creo que para cualquier productor.
¿Ha cambiado mucho ese sonido en los últimos años?
Supongo que sí al fin y al cabo una canción, un cuadro, un libro es el resultado de lo que tienes dentro y necesitas que salga fuera, por lo tanto con los años creo que es inevitable que esto pase.
Todos sabemos que la revolución digital ha afectado las ventas, pero, ¿piensas que ha afectado a la creatividad?
Creo que sí. Como todo, la revolución digital tiene una partes buenísimas pero también partes que han cambiado la industria totalmente y que, personalmente, creo que no para bien en algunos aspectos. Sinceramente, creo que ahora se miran demasiado las redes sociales, los seguidores, los likes,... todo eso está genial, pero lo importante no era la música? Ahora todo se graba, se está pendiente de muchas otras cosas que no son la propia música y creo que eso, en algunos casos, puede matar la improvisación y creatividad del artista, además del disfrute real del público.
Pero creo que aquí tenemos gente muy creativa y que está haciendo muy buen trabajo , a mi me llegan promos increíbles de artistas, quizás el problema no es la creatividad si no que esas obras vean la luz.
¿Puedes contarnos cuáles son tus proyectos presentes y futuros?
En cuanto a presente, lo más destacable es que estamos cerrando mi primer tour en India para primeros de 2023.
Por supuesto, también sigo trabajando en el estudio, produciendo música y probando cosas nuevas.
En cuanto a proyecto futuro, pero esperemos que cercano, volver a poner a Kloset, mi promotora, donde se merece. De momento, después de los dos años de parón, ya hemos vuelto a realizar eventos en Madrid, Off Week y Moog en Barcelona y estamos preparando varios proyectos más para este 2023.
