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(EN) Music producer Jake Bradford Sharp presents Dark Future, which works like an imaginary soundtrack. Influenced by Cyberpunk and Future Noir, this album transports you to a dystopian future, more current than it seems. Its enveloping atmosphere and strong melodies and textures merge into one unit.
Jack Bradford presents us with a singular sound, like a movie, accompanied by cosmic synthesizers that will help bodies to relax and travel until lost in the immensity of sounds. Altogether, this is a soundtrack as captivating as it is elegant, with the perfect amount of substance, it is presented with a powerful style that goes from the classic to the most innovative.
With unique and hypnotic sounds, where in all the themes they manage to cover everything, from spatial soundscapes, sweaty basements after hours of travel to fascinating melodies that burn and slide to infinity.
All these themes converge, to combine an album as experimental as intense and addictive, which takes over oneself like a sweet poison, while progressively transporting us, as few producers with a certain fluidity are willing to do, condensing two ideas that seemed to already We were not going to recover: future and permanence.
(ES) El productor de música Jake Bradford Sharp nos presenta Dark Future, que funciona como una banda sonora imaginaria. Influenciado por el Cyberpunk y el Future Noir, este disco te transporta a un futuro distópico, más actual de lo que parece. Su envolvente atmósfera y sus melodías y texturas fuertes, se funden en una unidad.
Jack Bradford nos presenta un sonido singular, de película, acompañado de sintetizadores cósmicos que ayudarán a los cuerpos a relajarse y viajar hasta perderse en la inmensidad de los sonidos. En conjunto, estamos ante un soundtrack tan cautivador como elegante, con la cantidad perfecta de sustancia, se presenta con un estilo poderoso que va desde lo clásico hasta lo más innovador.
Con sonidos únicos e hipnóticos, donde en todas las temáticas logran abarcar todo, desde paisajes sonoros espaciales, sótanos sudorosos tras horas de viaje hasta melodías fascinantes que arden y se deslizan hasta el infinito.
Todos estos temas confluyen, hasta conjugar un disco tan experimental como intenso y adictivo, que se apodera de uno mismo como un dulce veneno, mientras nos transporta progresivamente, como pocos productores con cierta fluidez están dispuestos a hacer, condensando dos ideas que parecían que ya no nos íbamos a recuperar: futuro y permanencia.
