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Metge es el proyecto musical, donde hardware, software y sampleos se mezclan entre sí para crear ambientes melancólicos, narcóticos y cinematográficos.
De la combinación de experiencia y visión, en Metge encuentran su equilibrio, a través de un sentimiento hecho música. Closer, con la colaboración de las vocalistas australianas JEM, es el debut que apunta un sonido lleno de influencias cinematográficas, hasta dar con un conjunto que es una progresión de acordes que son como bombas de serotonina, testimonio también de una época compleja, que busca la redención a toda costa.
El disco está compuesto por dos tracks: Closer y Acidlife, y se presentan como una oda romántica al eclecticismo, que se sostiene en un terreno extraño y escurridizo, pero es ahí donde este singular productor consigue su objetivo final: sonar nuevo sin serlo, sonar antiguo sin parecerlo, alternando cada género con maestría y salir del laberinto sabiendo que, tanto si ha sido hacia delante o hacia atrás, el viaje ha merecido la pena.
Pocos productores saben jugar tan bien como él sus cartas, marcándose un EP que pone en tela de juicio las reglas del género, construyendo un conjunto atemporal, al que acudiremos con el tiempo intentando descifrar ese mágico y complejo mecanismo que consigue trascender todas las expectativas.
